Hace veintiún años, durante mi adolescencia he decidido darle un rumbo y un propósito a mi vida canalizando mi vocación en un servicio a la comunidad. Desde ese momento, además de continuar con mis estudios, decidí ser Bombero Voluntario y desde entonces me capacité permanentemente en esa profesión. Realice varios cursos a nivel local, provincial y nacional durante mi carrera como Bombero al punto de obtener el grado de Oficial Ayudante, ya a los veintidós años de edad ocupé el cargo de Sub Jefe de Cuerpo entre 1993 y 1995.
Hoy a los 37 años de edad no me cabe la menor duda que esta profesión requiere un gran sacrificio personal, más a un diría, una alta cuota de valor y abnegación, pues en cada emergencia se hace presente la exposición al peligro que atenta contra la vida permanentemente.
Aun así, es una noble vocación que día a día estimula el perfeccionamiento y la entrega total para lograr una mayor eficiencia a través de la capacitación en las distintas y complejas ramas de la extensión de incendios y salvamentos.
Las situaciones de emergencia actuales difieren bastante de las que se presentaban hace algunos años, pues son cada vez mas en número y complejidad debido a los cambios en la sociedad y el gran avance tecnológico de los últimos tiempos que presentan nuevos desafíos a la hora de resolver una emergencia. Tal es el ejemplo, del creciente drama de los accidentes vehículares, producto de diversas causas, principalmente las relacionadas con el factor humano.
Además de la naturaleza de estas emergencias, se debe destacar que los vehículos actuales poseen una tecnología avanzada, especialmente electrónico y eléctrica, que desarrollan múltiples funciones de confort, además de los sistemas de seguridad y protección de los usuarios, tales como los airbag, que dicho sea de paso, son muy necesarios. Esto hace replantear constantemente las técnicas de rescate a los bomberos cuando se produce un accidente, pues ya no se puede cortar o abrir un vehículo en cualquier parte para extraer las victimas representando un gran dilema ya que los mecanismos de seguridad que pueden salvar vidas, a veces dificultan dichas tareas de rescate.
Técnicamente los desastre, tienen, un antes, un durante y un después. Nos hemos preparado dentro de estas definiciones para la fase contemplado en las operaciones de respuesta, desde los procesos de fulminación para cumplir con los protocolos de rescate vehicular, respondiendo a los estándares internacionales y también con fuertes inversiones económicas en equipamiento especializado, tales como elementos hidráulicos, cigallas, exponsores, etc. que permiten la aplicación de modernas técnicas y protección de la víctimas a través de la extricación.
En lo personal, considero que los incendios estructurales también requieren hoy en día, conocimientos, equipamientos y técnicas de respuesta cada vez mas avanzados, debido a la proliferación de nuevos productos de uso cotidiano que al entrar en combustión producen contaminantes altamente tóxicos enmascarándolos en el humo. Otro tema sin duda alguna es la gran exposición demográfica que ha experimentado nuestro medio, razón por la cual, los lugares públicos son cada vez mas concurridos y en caso de emergencia automaticamente debemos pensar en la aplicación de técnicas de rescate y salvamento, es por ello, que realizamos simulacros que tienen por finalidad agilizar, perfeccionar y promover un mayor eficiencia en la respuesta de este tipo de emergencia.
Párrafo aparte merece el creciente transporte de materiales peligrosos que circula cada día por nuestras rutas. En este punto también hace varios años nos estamos capacitando pues representan emergencias de distinta complejidad y peligro, sobre todo para la salud, además de la contaminación ambiental que generan los derrames de sustancias químicas y los vapores que se dispersan en el aire cuando por causa accidentales están fuera de sus recipientes.
Por supuesto, la tecnología contra incendio ha experimentado un gran avance en los últimos tiempos, que incluye también a los elementos de protección personal para los bomberos.
Cabe destacar que esta tecnología esta homologado por las mas exigentes normas de calidad internacional, tales como la NFPA de E,.U.A. Vale decir, que cada elemento de la tecnología actual para bomberos, cumple con estrictas normas de calidad y seguridad, resultado de años de investigación, es por esta razón que poseen un elevado valor económico.
Durante muchos años y formando parte de nuestra historia en el país los cuerpos de Bomberos Voluntarios hemos trabajado en el crecimiento de nuestro sistema aumentando el numero de instituciones proporcionalmente a la población beneficiado por los servicios y adaptando nuestra capitación a las demandas sociales en un todo de acuerdo a las problemáticas siniestrales de cada región.
A.H.G
Bombero Voluntario
Regional VI
Reconquista, Santa FE
Hoy a los 37 años de edad no me cabe la menor duda que esta profesión requiere un gran sacrificio personal, más a un diría, una alta cuota de valor y abnegación, pues en cada emergencia se hace presente la exposición al peligro que atenta contra la vida permanentemente.
Aun así, es una noble vocación que día a día estimula el perfeccionamiento y la entrega total para lograr una mayor eficiencia a través de la capacitación en las distintas y complejas ramas de la extensión de incendios y salvamentos.
Las situaciones de emergencia actuales difieren bastante de las que se presentaban hace algunos años, pues son cada vez mas en número y complejidad debido a los cambios en la sociedad y el gran avance tecnológico de los últimos tiempos que presentan nuevos desafíos a la hora de resolver una emergencia. Tal es el ejemplo, del creciente drama de los accidentes vehículares, producto de diversas causas, principalmente las relacionadas con el factor humano.
Además de la naturaleza de estas emergencias, se debe destacar que los vehículos actuales poseen una tecnología avanzada, especialmente electrónico y eléctrica, que desarrollan múltiples funciones de confort, además de los sistemas de seguridad y protección de los usuarios, tales como los airbag, que dicho sea de paso, son muy necesarios. Esto hace replantear constantemente las técnicas de rescate a los bomberos cuando se produce un accidente, pues ya no se puede cortar o abrir un vehículo en cualquier parte para extraer las victimas representando un gran dilema ya que los mecanismos de seguridad que pueden salvar vidas, a veces dificultan dichas tareas de rescate.
Técnicamente los desastre, tienen, un antes, un durante y un después. Nos hemos preparado dentro de estas definiciones para la fase contemplado en las operaciones de respuesta, desde los procesos de fulminación para cumplir con los protocolos de rescate vehicular, respondiendo a los estándares internacionales y también con fuertes inversiones económicas en equipamiento especializado, tales como elementos hidráulicos, cigallas, exponsores, etc. que permiten la aplicación de modernas técnicas y protección de la víctimas a través de la extricación.
En lo personal, considero que los incendios estructurales también requieren hoy en día, conocimientos, equipamientos y técnicas de respuesta cada vez mas avanzados, debido a la proliferación de nuevos productos de uso cotidiano que al entrar en combustión producen contaminantes altamente tóxicos enmascarándolos en el humo. Otro tema sin duda alguna es la gran exposición demográfica que ha experimentado nuestro medio, razón por la cual, los lugares públicos son cada vez mas concurridos y en caso de emergencia automaticamente debemos pensar en la aplicación de técnicas de rescate y salvamento, es por ello, que realizamos simulacros que tienen por finalidad agilizar, perfeccionar y promover un mayor eficiencia en la respuesta de este tipo de emergencia.
Párrafo aparte merece el creciente transporte de materiales peligrosos que circula cada día por nuestras rutas. En este punto también hace varios años nos estamos capacitando pues representan emergencias de distinta complejidad y peligro, sobre todo para la salud, además de la contaminación ambiental que generan los derrames de sustancias químicas y los vapores que se dispersan en el aire cuando por causa accidentales están fuera de sus recipientes.
Por supuesto, la tecnología contra incendio ha experimentado un gran avance en los últimos tiempos, que incluye también a los elementos de protección personal para los bomberos.
Cabe destacar que esta tecnología esta homologado por las mas exigentes normas de calidad internacional, tales como la NFPA de E,.U.A. Vale decir, que cada elemento de la tecnología actual para bomberos, cumple con estrictas normas de calidad y seguridad, resultado de años de investigación, es por esta razón que poseen un elevado valor económico.
Durante muchos años y formando parte de nuestra historia en el país los cuerpos de Bomberos Voluntarios hemos trabajado en el crecimiento de nuestro sistema aumentando el numero de instituciones proporcionalmente a la población beneficiado por los servicios y adaptando nuestra capitación a las demandas sociales en un todo de acuerdo a las problemáticas siniestrales de cada región.
A.H.G
Bombero Voluntario
Regional VI
Reconquista, Santa FE